La Delegación Diocesana de Pastoral Familiar celebra una vigilia de oración para los matrimonios como parte de la semana del matrimonio.
El pasado sábado 19 de febrero a las 18:30 horas, en el Seminario Menor de Xátiva, la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar, celebró una Vigilia de Oración con motivo de la Semana del Matrimonio, tal y como propuso la Conferencia Episcopal Española y como se realizó en todas las Diócesis de España.
La Vigilia Tuvo varias partes de reflexión, oración y diálogo para los matrimonios, recordando su propia historia de salvación en el plan de Dios para ellos. Estuvo dinamizada por miembros y Agentes de la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar. Tuvimos momentos de silencio, de cantos y de gestos especiales.
Contamos con la presencia de nuestro Obispo Auxiliar D. Arturo Ros Murgadas que nos dejó ricas reflexiones refiriéndose al Evangelio, Jn 2, 1-11.
En primer lugar instó a los matrimonios a fijarse en lo que no se ve a simple vista en la lectura. Caer en la cuenta de la confianza que se muestra: “Él sabrá qué hacer”. Nos situamos todos en la celebración de las Bodas de Caná…Esta seguridad debe estar presente y aumenta la relación de la pareja. Nuestro matrimonio se ve embellecido por la confianza, creando una fusión de amor.
Otra característica de una boda, de un matrimonio, es la alegría. Amarnos es motivo de alegría: tú eres mi alegría. Nos invitó a pensar en esas cosas que no se ven, en los “detalles” mutuos para multiplicar esa alegría y confianza. La importancia de los detalles en la cotidianidad de la relación, marca la diferencia.
Acabamos la celebración recibiendo una Bendición especial y la oración de la Jornada Mundial de las Familias.
El acto terminó a las 19:30 y contó con la presencia de D. José Canet que vino acompañado por algunos matrimonios de su parroquia.
Desde la Delegación agradecemos especialmente a D. Pablo Soriano por la acogida en el Seminario Menor.
Gracias a los matrimonios presentes por su misión y compromiso en la Pastoral Familiar. Destacamos que podernos reencontrar presencialmente después de los tiempos vividos fue motivo de inmensa alegría. ¡Gracias a todos!
Carlos y Chelo Marroquín Sanz
Delegados Diocesanos de la Pastoral Familiar de Valencia





