Vamos a vivir la gozosa experiencia del Encuentro Mundial de las Familias en Roma. Considero un privilegio poder participar en este acontecimiento de comunión y de esperanza. Deseo escuchar, aprender y compartir la alegría de la fe y anunciar la grandeza y la belleza de la familia cristiana. Necesitamos animarnos y motivarnos para acompañar a nuestras familias y ser conscientes de su misión insustituible en nuestra sociedad. Es preciso fortalecer la pastoral vocacional al matrimonio y a la familia como respuesta al Dios que tanto nos ama y nos colma de ternura.
Disfrutaremos esta experiencia y la compartiremos con todas las Diócesis de España.
Muchísimas gracias.
Arturo Ros
Obispo Auxiliar de Valencia