
¿Qué es la Pastoral Familiar?.
Es la evangelización de la familia, como familia, en todas las etapas y situaciones de su existencia que se realiza en la Iglesia de forma organizada.
La Pastoral familiar es la acción que desarrolla la Iglesia como Pueblo-comunidad, para ayudar a las familias a cumplir su misión en la sociedad y en la Iglesia, partiendo de la propia experiencia de comunión familiar.
¿En qué se basa?.
Se basa en la proposición 7 del Plan Diocesano de Pastoral Evangelizadora:
“Mostrar la belleza del matrimonio y de la familia cristiana, ya desde la catequesis de infancia, adolescencia y juventud. Configurar, con la ayuda de los movimientos que se dedican a ello, una pastoral de la familia y del matrimonio que acompañe tanto a la preparación de los futuros esposos como en la maduración del sacramento recibido y ofrezca medios e instrumentos válidos para vivirlo hoy.”
¿En qué consiste?
En atender a la persona, a cada persona, esté en la etapa vital en la que se encuentre y en su situación particular, para que se sienta acogido, amado y partícipe como protagonista de su propia historia, en la iglesia y particularmente, en su parroquia.
• Es una pastoral “vertebradora e integradora”. En torno a ella se puede organizar toda la pastoral.
• Lejos de desfavorecer o perjudicar otras acciones pastorales, las potencia y articula.
¿Cómo se puede llevar a cabo?
En primer luegar es necesario creer que es posible y renovar nuestra esperanza.
1.- Dando a conocer el Plan de Pastoral Familiar involucrando a los responsables: arciprestes, párrocos, laicos y movimientos existentes.
2.- Dando respuesta a las demandas que se desprendan del estudio del diagnóstico.
3.- Proponiendo espacios de formación de Agentes de Pastoral Familiar en cada Arciprestazgo.
¿Cuáles son los objetivos?
Crear espacios de Pastoral familiar en las parroquias y en los Arciprestazgos y hacer viva la Exhortación Apostólica del Papa Francisco: Amoris Laetitia.
“Que se haga visible el amor de Dios a cada persona (…) desde la acogida, el respeto y la libertad. “
• Todo ello vivido desde la alegría que da el sentirse amado por Dios y la alegría de vivir el amor en plenitud.
• Participar activamente en la implementación del nuevo Plan Pastoral Diocesano conjuntamente con todas las realidades existentes actualmente en la sociedad.
• Presentar y promover como verdaderas Fuentes de Vida los Movimientos ya existentes que trabajan por la familia y el matrimonio.
• Atender a separados/as, viudos/as.
• Atender incluso a los no creyentes o personas de otras religiones en las necesidades de valores y respeto mutuo.